viernes, mayo 09, 2008

¿Qué va ser de mí?

He ido al dermatólogo. Una revisión, cuestión de rutina; manchitas que crecen y pican. Sin problemas. Pero luego de sobarme y semidespelotarme, va el tío y me suelta:
"Hidratante". "Nutritiva".
¡Laaa leche!, respondo.
"Eso", contesta el galeno. "Tiene usted que tratarse la piel. Como hacen las mujeres. Nutrir, flexibilizar. ¿A qué le pica en ocasiones?".
(¿"Tas" gilipollas o qué?. ¡Sabrás tú lo que me pica...!)

Haciendo acopio de energía he entrado en una perfumería; nervioso, lo reconozco.. Con rostro impenetrable he inquirido a una dependienta: ¿Tiene leche corporal?; si, una de esas, hidratantes, he aclarado ante la intensa mirada de la mujer.
¿"Antiedad, antiarrugas"?, ha devuelto la pelota, con muy mala leche. (¡leche, leche, leche; cómo si no hubiera otra cosa en el mundo!).
Nutritiva, sin más; ¿no ve como reluzco?, he contestado.
"Esta. Tiene baba de caracol. Le irá bien", dice, dice ...; ¡ni me atrevo a decir como lo dice!.

Derrotado. Así voy a acostarme. No se si darme primero la limpiadora, luego la nutritiva, o al revés. Quizás me dedique a criar caracoles...

jueves, mayo 08, 2008

Remando al viento..

Iba a publicar una anécdota funeraria, pero según abría la pestaña de creación de entradas lo he visto ... Y he cambiado de opinión.
La ventana se abre a un gran patio de manzana, entre los edificios de cuatro calles, la mayoría de cuatro alturas o poco más. Vivo en un último piso, así que mi control es amplio. Frente a mí, al otro lado del patio, he visto como se abría una ventana ..
Y una mujer que sostenía entre sus manos un chucho, creo que era un caniche, cogiéndolo tras las patas delanteras, lo ha asomado al patio. El chucho daba la espalda al patio, apoyando las patas traseras en el alféizar y sostenido como he dicho. Parecía bien entrenado ...
Y en la mentada posición o postura, sin más preámbulo, ¡tira qué te va!, que no se si me entienden.. Y siguiendo su instinto, luego remaba alternativamente con sus patitas traseras al viento. ¡Animalico!.