domingo, abril 19, 2009

Sensata respuesta

Cerca de Zaragoza se encuentra Botorrita, lugar de bonito nombre y rotunda pronunciación. Y dentro de su término, un conocido yacimiento arqueológico. Un buen día, un eminente catedrático y un afamado emérito de nuestra universidad, ronda que te rondarás por aquellos lugares, se perdieron entre muelas y vaguadas.

Cuando comenzaban a angustiarse -pues por aquellos pagos no suelen encontrarse taxis- contemplaron en lontananza a un lugareño, que por su actitud, boina y restante vestuario, dedujeron que podría orientarles hacia el pueblo y la civilización.

El catedrático, más joven y leguaraz, tomó la iniciativa y preguntole a aquel buen aragonés de piel curtida por mil soles: Dígame rústico ignaro, ¿podría ayudarnos a dirigir nuestros cansados miembros hacia Contrebia Belaisca?.

El botorritano, contempló con calma y seriedad a aquellas dos inteligencias con patas, y les respondió con ese acento tan propio de estas tierras:

¡To ca me'lhaba!

N.T.-
* Mamporrero: dícese del propio que con sus manos dirige el miembro del semental hacia la entrada de la vagina en los semovientes; en palabras de un veterinario amigo, "el que consigue meter el choricico en la alacena".
* Haba: Cabeza del miembro viril.

jueves, abril 16, 2009

De viaje

Esto de viajar tiene miga. Que no sus creáis ustedes vosotros que lo de salir de casa es tan fácil. Para muchos es algo así como la conquista del Far West.. Esta mañana recordaban unos amigos un viaje que hicieron en automóvil -nombre usado por gente ya provecta- por aquellas carreteras de antes, que como ya expliqué en este artículo estaban hechas con eso de ahi'rriba, aunde s'escurre.

El hecho es que no sabían muy bien donde estaban y entonces no había Yipieish ni apariticos que nadie entiende. Como era ya noche cerrada y necesitaban descansar, se detuvieron en una casa a preguntar... Llamaron al portón, una y otra vez, y ni caso, así que decidieron continuar, aunque bastante cabreados por lo desagradable de la gente del lugar, que les había negado albergue. No mucho después llegaron a un pueblo pequeño, de esos que eran poco más que casas a lo largo de un tramo de carretera y vieron aliviados que había una fonda... Allá fueron y allí les atendieron.

Como aún les duraba el cabreo de la falta de atención que habían padecido poco antes, le comentaron al fondero la mala impresión que les habían causado quienen moraban en aquella casa en la que les habían dado la callada por respuesta...

El lugareño les escuchó con atención; hasta el final. Luego, les dijo: No se crean; que no les ha ido a ustedes tan mal. Que si llegan a darles albergue iban ustedes jodidos. Llamaron a la puerta del cementerio.

Ergonomía

Si, ergonomía, que la R.A.E. define como "estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados a problemas de mutua adaptación entre el hombre y la máquina", término para el que creo que he encontrado una representación excelente y que muestro a continuación, siempre que se acepte máquina como....


miércoles, abril 15, 2009

Se abre la veda

Si, se abre la veda; la de las terrazas o veladores, como prefieran. Se nota en que los bares, cafeterías, chiringuitos y similares, no solo comienzan a abrir sus respectivas, sino en que además puedes pedir que te sirvan lo que desees, sin temor a que aquel que antes conocíamos como camarero, curtido en el oficio, y hoy tiene de todo menos oficio, te suelte un "solo cerveza y refrescos, que el resto se estropea y no hay negocio".

Camareros.. ¡Cómo los de mi pueblo, ninguno!. A mi añorado Tomás, todo un señor, le pedías dos cortados y te contestaba: con calma joven; de uno en uno. Y eso, que traía un cortado y luego, con una amabilidad exquisita, preguntaba: ¿para usted lo mismo, creo recordar, no?. Y sin esperar, iba con diligencia a por el segundo cortado.

Incluso ponían en su sitio a alguien pretencioso, como este su seguro servidor... Recuerdo un día que andaba conquistando a una muchacha espléndida..; y eso, ya se sabe, significa, para un gilipollas indocumentado como era quien subscribe, presumir de todas sus inexistentes cualidades.
¿Qué podemos merendar?, pregunté así como quien ha vivido mucho y está al cabo de la calle.. "Tengo un jamón de mono excelente, caballero", contestó somarda quien nos atendía. Y yo que no atendía más que a la espléndida mujer que me acompañaba, no presté atención y contesté con suficiencia: Bien, sírvanos una ración doble.

Se retiró serio a preparar la manduca y al poco colocó entre ella, la bella, y yo, la bestia, un grandioso plato de cacahuetes; ¡y con cáscara!. Caíme del guindo al pronto, sentime ridículo y ....

¡Que capacidad tienen ellas de perdonar lo tontos que somos!