lunes, mayo 17, 2010

¿Imposible?; no, real

Parece imposible, pero no lo es. Koukichi Sugihara, investigador del Instituto Avanzado de Matemáticas Meiji ha creado este curioso artilugio que desafía nuestro sentido común. Confío en que Kalia o Una Maruja en Internet me lo expliquen....
Fuente: Kirai

domingo, mayo 16, 2010

Récord

Un amigo mío mantiene que hay que celebrar todos los récords, sean de lo que sean, que batir uno tiene mucho mérito. Explicaba que comenzó a hacerlo a raíz de un boletín de notas escolar de su hijo; me contaba que, por suspender, había suspendido hasta el recreo. Y, clamaba, ¡eso es un récord difícil de superar!.

Pues bien. Creo que lo he conseguido. Lo he superado. Amorrarme al pilón, o sea ponerme a comer algo, y mancharme, es todo uno; tardaré más o menos, pero lo logro. Especialmente, la corbata.

A lo que iba. Me he pringao de chocolate la camisa. El récord se origina en que durante toda la cena no he probado ni me han servido plato o bebida que tenga algo de chocolate. La NASA está en ello, investigando....

Encanto

Mi tía se había convertido en una viejecita pequeña y frágil. Tenía entonces noventa y dos años. Seguía soltera, con todo lo que implicaba eso en el comportamiento de una señorita de su generación.

En pleno verano, tras pasear y de vuelta de la iglesia, te decía en un susurro: Me ha mirado un chico. Solía contestarle siempre que ya me indicaría quien era, por comprobar si llevaba buena intención... Y cualquier tarde, volvía a susurrar: ¡Ese, ese de la gabardina!.

Contemplabas con admiración al chico.. Con su cachava, de unos 80 años... Encantador.

Cuando le presentamos a mi nuera, esta la trató de usted, con respeto, pero mía tía le contestó con una sonrisa cómplice: Tutéame hija, que si no me haces mayor.

miércoles, mayo 05, 2010

Deslizamiento suave

Pues, érase que se era esta mañana en el gimnasio. Había terminado de pedalear y pasé a la máquina de remo, chisme parecido al que pueden ver en la foto; y digo parecido porque la chica esta, así como escuchimizada, que también pueden ver, no estaba.


Llevaba un ratito surcando los mares, o sea contemplando fijamente la pared de enfrente mientras me deslizaba adelante y atrás con pinta de haberme presentado a un concurso discotequero de camisetas mojadas, cuando se ha aproximado una mujer espectacular, de esas que le dejan a uno patidifuso.

Ya presentía yo que no se acercaba por mi cuerpo serrano, sino que lo hacía debido a una profunda inquietud. Se ha plantado frente a mí y con suavidad me ha dicho: ¿No le duele?. Cortésmente le he respondido que no y por añadir algo he dicho: Me gusta; incluso disfruto.

Al instante me ha mirado con espanto y se ha alejado con rapidez. Poco después se me ha acercado sonriendo un amigo, que la conoce, y me ha aclarado lo ocurrido.. ¿Sabes?; como es nueva en el gimnasio no se ha fijado en el asiento y ha creído que te deslizabas directamente con el culo sobre el raíl. Así que cuando le has dicho que estabas disfrutando...