Oído esta misma semana en la pescadería a una mujer, de esas que son una combinación de pedruscos dorados, arrugas, ropa de marca, peluquería y mirada vacía...
"¿Tienen merluza silvestre?".
Cuando el pescadero contestó que si, de anzuelo y salvaje, dije por lo bajo: "¡Y de corral!".