domingo, octubre 29, 2006

La plastia

Volvamos al gimnasio. Para un marujo como yo, es algo así como mi oficina. Es un lugar interesantísimo. Allí se juntan mujeres y hombres, y mujeres que actúan como machos con hombres que parecen femeninos. Las edades, variadísimas; los estilos, ¡ní os cuento!.
Manías y complejos, todos. Credulidades, las que se quieren.

¡Cuanto tiempo!, ¿qué tal estás?. Hacia mucho que no nos veíamos. Es un antiguo compañero; fuimos profesores en la carrera, yo de Derecho y el de Informática. Tiene una gran capacidad intelectual; es de los pocos que logró en un sólo año completar la puntuación necesaria para completar el doctorado en Ingeniería de Telecomunicaciones.
Charlamos durante un rato... Que bien te veo, le dije; sonrió... es que me he hecho una plastia, contestó. ¿Una quee..?.
"Nada; que mi mujer fué a agrandarse las tetas. Y el cirujano, que es muy amigo nuestro, me preguntó: Y tú, ¿no te quieres retocar?". Si, el pito, contestó en broma. ¡Hecho!, dijo sonriendo el médico.
"Y eso. Que me hecho una plastia de pito. ¡Toi feliz, tío!. Ahora soy ¡una máquina!".
Quedeme turulato. Mi mente discurría velozmente.... Un liftin, quizá... ¿El pellejito?... No, no podía ser...
No me atreví a preguntar. Mentalidad masculina...; los chicos somos muy pudorosos, aunque parezca lo contrario, y ante otro chico no somos capaces de reconocer nuestra ignorancia en ciertos asuntos...
Así que desde entonces, cada vez que le veo, le miro y pienso que lleva instalado dentro del.. ¿aparato? algún modelo ultramoderno de bomba...
¿Recuerdan las de las bicis?. ¡Cómo crecía y se desarrollaba la cámara...!.
Y yo..., ¡a lo antiguo!. Cualquier día...

viernes, octubre 20, 2006

Sencillo, sencillito

Tiene usted dos cubos, o baldes, o como prefiera llamarlos. En el más grande caben 5 litros de líquido llenándolo hasta el borde y en el más pequeño dos.
Ambos están vacios. Tiene cerca una fuente de agua pura y cristalina. Pero en ella mora, habita, o como quiera llamarlo, un gnomo chiquitito que responde al nombre de Turulatito. Y es muy gruñón, como buen gnomo. Y sólo le deja coger agua con el cubo, o balde, o como quiera llamarlo, de 2 litros.
Pues bien. ¿Sería tan amable de explicarme como pondría tres litros exactamente en el cubo grande, cogiendo agua de la fuente con el cubo pequeño?.
¡Ah!. No se eternice. No sea que el gnomo...

(Turulatito me ha obligado a modular los comentarios durante unos días.., porque seguro que alguna ehcahcarilla la solución. ¡Y es que está guapísima con la gorrita!. Así podréis escribir vuestra solución, permitiendo a los demás que sigan pensando. Luego publicaré todos los realizados)

lunes, octubre 09, 2006

La ceremonia

Antes de la Cena notarial, asistí a la ceremonia de boda correspondiente. Algo que tiene un profundo significado íntimo se ha convertido -¡una vez más!- en un circo. Según pasan mis días, veo con mayor claridad que las personas perdemos a pasos acelerados la capacidad de sentir y disfrutar la esencia de las cosas básicas y principales del vivir. No me extrañan sus consecuencias..

Cuando el nuevo matrimonio descendía del altar para retirarse por el pasillo central de la iglesia y agradecer nuestra presencia con sus sonrisas -pues nos manteniamos en nuestros bancos-, observé que una lustrosa, gorda y negra cucaracha cruzaba impertérrita la alfombra roja que cubría dicho pasillo.
Lo hacía desde mi lado hacia los bancos de enfrente; en concreto se dirigía hacia unos espectaculares zapatos de tacón, forrados con una preciosa tela estampada en tonos malva, que calzaban los pies de una dama que no se coscaba de lo que se le venía encima -¿o quizá debajo?; no sé-, pues tenía puesta toda su atención en la pareja que avanzaba placenteramente hacia nosotros.
Unas parejas treintañeras situadas en el banco siguiente al mío se dieron cuenta de lo que ocurría y comenzaron a revolucionarse.. Me volví raudo hacia ellos y les dije: "¡Silencio pardiez, que estamos en sagrado!. Me obedecieron y centraron su atención, como yo, en el avance....
En estas, un hombre que se había situado junto a la dueña de los zapatos y al que conozco por ser un importante empresario comercial, se dió cuenta de nuestra expectación... Siguió nuestras miradas y vió al pobre e indefenso insecto...
¡¡¡Riaaaasca!!!. Sin inmutarse, sin que su cara reflejase odio, pasión o sentimiento alguno, planchó al bichito de un pisotón..
Me volví de nuevo hacia quienes me rodeaban.. Y abriendo los brazos, dije suavemente: ¡Todo un hombre de empresa!.

lunes, octubre 02, 2006

Toca aquí el cálculo

En determinadas circunstancias sólo se pueden hacer dos cosas sí uno tiene que contar algo; o abre su mente y escribe lo que se le ocurra, con independencia de que tenga sentido -que seguro que lo tiene-, o se dedica a calcular.
Hace poco les tocó calcular a quienes leyeron mí otro "blog". Hoy, adivina... Lo que os planteo no tiene mayor dificultad y las fórmulas necesarias para resolver la cuestión siguen siendo básicas.
Pero no es tan sencillo como parece.. La primera cuestión la propuso la UNED a sus estudiantes de 1º de Ingeniería Industrial en 1974 y la segunda la recogía la revista "En el culo del mundo", editada por los alumnos del Centro Politécnico Superior -ETSII- de la Universidad de Zaragoza, hace unos 10 años.
¡Pensaaaaaaaaaaaaad........!.
Suplicio 1º: Dos trenecitos parten del mismo punto de una circunferencia, exactamente a la vez. Uno recorre su perímetro a una velocidad igual a la longitud del mismo por minuto y el otro recorre su diámetro a una velocidad igual a la longitud de este por minuto.
¿Cuando y donde se encontrarán?.
Suplicio 2º: El Universo es muy grande... Y en él está la Tierra..., chiquitica. Pero digo yo que algo abulta... ¿Pesará mucho dentro del Universo?.
Uno de los alumnos -podría ser hijo de cualquiera de vosotros, mismamente- solicitó una aclaración... Para el cálculo del peso, ¿con chinos o sin chinos?. ¡Todo un campeón!.
¡Hala pues!.