Me cuenta una amiga, a la que aprecio y valoro en extremo, que lo que conté en "!Y yo que se!" sobre mi maquillaje con pasta de dientes es parecido a lo que le sucedió en un restaurante japonés, de esos carísimos que suele frecuentar.
Tan obsesionada estaba con que allí se comían rollitos "no se cuantos..", que cuando se dio cuenta de que tenía uno en su servicio tomó cuchillo y tenedor y comenzó a trincharlo.. Cuando engulló el primer pedacito, tuvo que dar la razón a quienes la miraban mudos y llenos de asombro, al verla devorar la servilletita con perfume que gentilmente había dispuesto el camarero, enrrolladita y sujeta con un bello lacito..
(Perdóname; no he podido resistir la tentación de contarlo..)
He llamado a un matrimonio amigo para salir a cenar. Ha cogido el teléfono su hijo. Liberal independiente asilado en la casa paterna y becario de la cuenta de su padre. "No, no están.., ní creo que vuelvan. A la abuela le ha dao un patatús fortismo y están esperando a ver sí se muere o se queda tonta".
Tan obsesionada estaba con que allí se comían rollitos "no se cuantos..", que cuando se dio cuenta de que tenía uno en su servicio tomó cuchillo y tenedor y comenzó a trincharlo.. Cuando engulló el primer pedacito, tuvo que dar la razón a quienes la miraban mudos y llenos de asombro, al verla devorar la servilletita con perfume que gentilmente había dispuesto el camarero, enrrolladita y sujeta con un bello lacito..
(Perdóname; no he podido resistir la tentación de contarlo..)
He llamado a un matrimonio amigo para salir a cenar. Ha cogido el teléfono su hijo. Liberal independiente asilado en la casa paterna y becario de la cuenta de su padre. "No, no están.., ní creo que vuelvan. A la abuela le ha dao un patatús fortismo y están esperando a ver sí se muere o se queda tonta".
(Aún no he recuperado el aliento..)