sábado, julio 14, 2007

Últimas vivencias..

Me cuenta una amiga, a la que aprecio y valoro en extremo, que lo que conté en "!Y yo que se!" sobre mi maquillaje con pasta de dientes es parecido a lo que le sucedió en un restaurante japonés, de esos carísimos que suele frecuentar.
Tan obsesionada estaba con que allí se comían rollitos "no se cuantos..", que cuando se dio cuenta de que tenía uno en su servicio tomó cuchillo y tenedor y comenzó a trincharlo.. Cuando engulló el primer pedacito, tuvo que dar la razón a quienes la miraban mudos y llenos de asombro, al verla devorar la servilletita con perfume que gentilmente había dispuesto el camarero, enrrolladita y sujeta con un bello lacito..
(Perdóname; no he podido resistir la tentación de contarlo..)

He llamado a un matrimonio amigo para salir a cenar. Ha cogido el teléfono su hijo. Liberal independiente asilado en la casa paterna y becario de la cuenta de su padre. "No, no están.., ní creo que vuelvan. A la abuela le ha dao un patatús fortismo y están esperando a ver sí se muere o se queda tonta".
(Aún no he recuperado el aliento..)

lunes, julio 02, 2007

Pescar en el patio de vecinos

Acabo de asistir a la Junta Anual de Propietarios de mi casa. Hemos ido unos pocos, que tratar lo conveniente al inmueble en el que vives no suele apetecer a la masa, que suele discurrir que ya habrá algún otro que piense por él. Aunamiento de necesidades...
¡Se ha montado una...! Somos dos bloques; el mío, chiquito, da por un lado a la calle y por detrás a una zona de huertas. En el otro, más grande, parte de las viviendas dan a unos pequeños patios interiores comunitarios, que se aprovechan para tender la ropa.
Y lo que se tiende, a veces, se cae.. Lo normal es pedir educadamente al vecino en cuya terraza ha caído la prenda que te la devuelva y darles las gracias; pero el ambiente del bloque es tan cordial que no, que no se devuelven las cosas.
Así que varias personas de los pisos más altos se han comprado unas cañas de pescar y cuando se les cae algo... El problema es que, como no son el "Capitán Haddock", más que recoger lo que es suyo, enganchan cualquier cosa que les cae al paso.
Ya les digo. ¡Un circo!; eso es lo que termina siendo una Junta de Comunidad.