Una es alta, risueña, de suave y ondulada melena de color castaño. Aunque se oculta tras su acento, de suave deje, se que posee un carácter firme y gran voluntad. Su trato es agradabilísimo, a pesar de ser amante de los mininos.
La otra es de suave belleza, de ese tipo sereno de mirada profunda e inteligente, que cala hondo. Espera y escucha. Atiende. Mujer que no admite engaños ni chiquilicuatres.
Y hete aquí que estaba con ellas. Yo solo... ¿Recuerdan la entradilla de mi otro blog?; esa que mantiene que mi deseo es que una vez siquiera me mire una mujer.... Pues dos, me miraban dos. Y bien cerquita. ¡A mí!. ¡Qué emoción!.
Bien es verdad que su conversación no me permitía albergar muchas esperanzas. ".. Por la tarde, mejor. Al parque con los niños..". ".. Si claro; prefiero ir al gimnasio por la mañana..". Aunque soy corto de entendederas, me iba pareciendo que mucha atención, que se diga, no me prestaban.
Pero no, estaba equivocado. Todo cambió en un instante.. La graciosa pecosilla de melodiosa y encantadora voz, dijo a la de atractiva mirada inclinándose hacia mí: "¡Mira, mira..; aquí, tiene una fractura..!". Vi como sus caras se acercaban a la mía.. Me contemplaban..
¡Lo que no vi era el torno en la mano de una y el separador mandibular en las de la otra!. ¡Fieras, que son unas fieras!. Mi dentista y su ayudante. ¡Que llevo tres horas y no consigo decir Fanflona o fiedo aua..!. Ensañarse así con alguien tan tierno como yo ...
La otra es de suave belleza, de ese tipo sereno de mirada profunda e inteligente, que cala hondo. Espera y escucha. Atiende. Mujer que no admite engaños ni chiquilicuatres.
Y hete aquí que estaba con ellas. Yo solo... ¿Recuerdan la entradilla de mi otro blog?; esa que mantiene que mi deseo es que una vez siquiera me mire una mujer.... Pues dos, me miraban dos. Y bien cerquita. ¡A mí!. ¡Qué emoción!.
Bien es verdad que su conversación no me permitía albergar muchas esperanzas. ".. Por la tarde, mejor. Al parque con los niños..". ".. Si claro; prefiero ir al gimnasio por la mañana..". Aunque soy corto de entendederas, me iba pareciendo que mucha atención, que se diga, no me prestaban.
Pero no, estaba equivocado. Todo cambió en un instante.. La graciosa pecosilla de melodiosa y encantadora voz, dijo a la de atractiva mirada inclinándose hacia mí: "¡Mira, mira..; aquí, tiene una fractura..!". Vi como sus caras se acercaban a la mía.. Me contemplaban..
¡Lo que no vi era el torno en la mano de una y el separador mandibular en las de la otra!. ¡Fieras, que son unas fieras!. Mi dentista y su ayudante. ¡Que llevo tres horas y no consigo decir Fanflona o fiedo aua..!. Ensañarse así con alguien tan tierno como yo ...
4 comentarios:
Cuídate mucho y en un ratico, ya serás capaz de decir Pamplona y de pedir agua (aunque mejor un vinito para llevar mejor los dolores de la boca).
Te lanzo un beso, que seguro que ahora no tienes las mejillas para gracias
Pues espera a verlas con gafas anaranjadas y armamento quirúrgico tipo Guerra de las Galaxias... "Allí será el llanto y el crujir de dientes (Mateo 8:12)", que viene muy al pelo, jeje.
¡¡Yo me había imaginado otra cosa!!jajaja...
Saludos.
Hombre y escritor !!
Pues si tuvieras que ir al ginecólogo,menudo dramón ecribirias !!menos lobos Caperucito!.
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