jueves, noviembre 09, 2006

Recién casado

Uno de mis sobrinos es muy hogareño; le encanta especialmente ir a comer a casa de sus padres cuantas veces puede.
Se casó hace unos años, pero hoy me he acordado de aquellos días...
El hecho es que a la mañana siguiente de una boda y más sí ha sido la de un hijo, no está uno para muchos trotes..
Pues bien; al punto de la mañana, en realidad madrugada para sus padres y hermanos solteros, sonó el timbre de la puerta en casa de los papuchis...
Uno de los hermanos, medio dormido -o zumbao del todo, que no lo sabe nadie-, acabó abriendo la puerta...
¡Allí estaban!; ¡felices y contentos, dichosos!; ¡eran ellos, los recién casados!.

¡¡¡ MAMÁAAAA, SAL QUE TE LO DEVUELVEN POR INÚTIIIIIL !!!.

3 comentarios:

Silvia dijo...

¡Qué bueno!
Aunque lo de tu sobrino irse a comer a casa de los padres al día siguiente de casarse es de juzgado de guardia...
Besos

Cobre dijo...

El día después de una boda tienes una resaca q te quieres morir!; pero.. ¿te ofenderás si te digo q tu sobrino es un torcuato!!??.

Mar dijo...

Mmmm a mi la que me sorprende es la novia, o la suegra cocina que te caes... o bien es tan buena/tonta como un día lo fuí yo :)
Besos...