martes, octubre 30, 2007

Perversión

La falta de conocimientos produce resultados anómalos. Algunas veces tan disparatados que mueven a risa. Y es que pretender quedar bien basándose en la ignorancia no deja de ser una terrible humorada.
Resulta que una embarazada primeriza, después de pasar su última revisión, fue a visitar a sus padres..
- ¿Qué tal te ha ido hija mía?, le preguntó su padre.
- Me parece que bien, aunque me ha dicho el ginecólogo que me van a inducir..
A lo que el señor, con aire fiero, contestó a gritos:
¡¡¡ A MI HIIIJA, NO LA INDUUUUCE NAAADIE!!!.

2 comentarios:

Mar dijo...

Eso... eso... de inducir nada, que lo haga ella solita que para eso se lo ha buscado!!!

Cobre dijo...

Bueno no te rías del pobre hombre, q él solo se preocupaba por la integridad de su hija... aunq a buenas horas!.
Por cierto, eso de la humorada.. q cántabro me ha sonado! ;)

Besazos, Tururú!