domingo, mayo 16, 2010

Récord

Un amigo mío mantiene que hay que celebrar todos los récords, sean de lo que sean, que batir uno tiene mucho mérito. Explicaba que comenzó a hacerlo a raíz de un boletín de notas escolar de su hijo; me contaba que, por suspender, había suspendido hasta el recreo. Y, clamaba, ¡eso es un récord difícil de superar!.

Pues bien. Creo que lo he conseguido. Lo he superado. Amorrarme al pilón, o sea ponerme a comer algo, y mancharme, es todo uno; tardaré más o menos, pero lo logro. Especialmente, la corbata.

A lo que iba. Me he pringao de chocolate la camisa. El récord se origina en que durante toda la cena no he probado ni me han servido plato o bebida que tenga algo de chocolate. La NASA está en ello, investigando....

2 comentarios:

currinche dijo...

Mira cariño habiendo comida cerca ,no hace falta que esté en tu plato ,tü te encargas de la aproximación y posterior pringue !!

Juan Antonio dijo...

Turulato, yo no tengo en cuenta esos de los récords, y menos en lo que a manchas se refiere, pues seguro que ya habría entrado en el Guinnes hace mucho tiempo.

Un abrazo.

Juan Antonio