Por fin he encontrado una explicación convincente a por que la denominan "Generación Y"
martes, septiembre 30, 2008
domingo, septiembre 21, 2008
Un barquito
Un barco mide la mitad de su eslora más treinta metros. ¿Cual es su eslora?.
Caso de necesitar aclarar el vocabulario, sépase que eslora es la longitud del barco, desde la proa hasta la popa.
Si ni con esas, longitud es desde lo de delante del to -proa- hasta lo de allá atrás, también del to -popa-. Y barco es eso que flota, con ventanas redondas, en aunde viene el "chocolate" desde "el moro".
Problema de 2º de ESO. España. Ni un solo alumno de la clase logró resolverlo. Las aclaraciones son exclusivas para este artículo.
Si ni con esas, longitud es desde lo de delante del to -proa- hasta lo de allá atrás, también del to -popa-. Y barco es eso que flota, con ventanas redondas, en aunde viene el "chocolate" desde "el moro".
Problema de 2º de ESO. España. Ni un solo alumno de la clase logró resolverlo. Las aclaraciones son exclusivas para este artículo.
lunes, septiembre 15, 2008
Tres eran tres
Me han contado una anécdota de una niña pizpireta. Y como la escuché, os la cuento... Viene a resultar que en una clase de religión para niños pequeños el sacerdote les estaba dando unas pinceladas sobre la Santísima Trinidad. Ya sabéis, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Y les comentó aquello de que "el Hijo era el Verbo". Y el buen hombre no tuvo en cuenta que un chiquilín es impredecible...
Cuando se quiso dar cuenta, alzose una manita y una voz angelical expuso en son de triunfo:
Cuando se quiso dar cuenta, alzose una manita y una voz angelical expuso en son de triunfo:
¡Así que el Padre es el sujeto y el Espíritu Santo el predicado!.
jueves, septiembre 04, 2008
El listo
Sí. Yo. El que escribe, a veces, artículos tonantes en "¡Y yo que seee..!" y burlones aquí. Inteligente -me creo- y críticón. Jesuítico. Y todo lo que queráis pensar de mí...
Pues acabo de pasarme una hora investigando por que no se cargaba la batería de mi teléfono móvil -celular-.... Hasta que me he dado cuenta de que la batería seguía en la caja y no la había instalado en el telefonino.
Pues acabo de pasarme una hora investigando por que no se cargaba la batería de mi teléfono móvil -celular-.... Hasta que me he dado cuenta de que la batería seguía en la caja y no la había instalado en el telefonino.
¡Cágate lorito!. ¡El listo!
miércoles, septiembre 03, 2008
El hogar
Calentito. Tan pronto como me han contado lo sucedido os lo cuento, que ya sabéis que soy un marujo cotilla. Pues viene a resultar que en esta ciudad de calores veraniegos infernales, hay una parroquia denominada del Portillo -si, donde la catalana y esposa de suboficial conocida como Agustina les dió p'al pelo a los franceses dando fuego al cañón-.
Y su párroco tuvo que asistir a una anciana en trance de muerte, reconfortándola con los auxilios espirituales y acompañándola en momentos tan delicados. El buen hombre se esforzaba en consolarla, explicándole que iban a terminar todos sus dolores y preocupaciones, que estaría en paz y maravilla por los siglos de los siglos y que moraría en la casa del Padre...
La dulce ancianita levantó la mirada acuosa hacia el párroco y con voz débil, le dijo con suavidad:
Y su párroco tuvo que asistir a una anciana en trance de muerte, reconfortándola con los auxilios espirituales y acompañándola en momentos tan delicados. El buen hombre se esforzaba en consolarla, explicándole que iban a terminar todos sus dolores y preocupaciones, que estaría en paz y maravilla por los siglos de los siglos y que moraría en la casa del Padre...
La dulce ancianita levantó la mirada acuosa hacia el párroco y con voz débil, le dijo con suavidad:
"Desengáñese mosen. Como en casa de una, ¡en ningún sitio!"
martes, septiembre 02, 2008
El loco, el niño
Tiene cinco años y es nieto de una amiga. Está con sus padres y su hermano pequeño -de cinco meses-, a la vera del banco que me sirve de oteadero... Piensa durante unos momentos y se va hacia su padre amantísimo...
"Papá, estoy pensando sobre eso de la semillita, mamá y tú.. Y no lo entiendo. ¿Me lo explicas?". (Observo con placer el desconcierto de aquel, pues ni sabe como explicarlo ni como salir con bien de tal asunto en público -en privado, tampoco-. Y siente que hasta los de la partida de mus se han olvidado de sus señas y le observan de reojo).
"Pues si, la semillita ..... y eso .... y lo de más allá...". Deprimente. Hasta que, al fin, el niño interviene:
"Mira, creo que será mejor que máma y tú hagáis eso delante de mi y seguro que lo comprenderé mejor".
Días más tarde.. Su hermano, a la sombra de un platanero -como yo-, echa una siesta en su cochecito de bebé -yo, en el banco-... Nuestro pequeño se acerca y agarrándose con sus manitas al borde del cochecito, mira con detenimiento a su hermanito...
He vuelto. Almuerzo en una crepería argentina (?) de mi calle. Al entrar, observo que todos los clientes están agrupados en una de las esquinas de la sala y comen en silencio. Me siento en una mesa libre. Y le veo...
Muy delgado. Sereno. De espaldas a la entrada. Vacía la cesta de mibre que contiene el pan; y la coloca, cual tulipa, sobre la lamparita que está en el centro de su mesa. Interesante.. El efecto lumínico caleidoscópico es sugerente..
Con gran seriedad toma una rebanada de pan y se la pone sobre la cabeza, en el centro de su calva. Debe haberse entrenado porque no se le cae; y eso que el fulano no para de moverse.
De pronto, aparta platos y servicio a un lado, tira del mantel y lo levanta hasta sus ojos. Empieza a salmodiar algo que nadie entiende... De un salto, con agilidad, se pone de pie sobre el asiento. Y manteniendo bien alto el mantel de color burdeos, comienza a anudar sus esquinas...
Luego, se vuelve hacia la pared, se cuelga del cuello el mantel, pone sus manos en la espalda, y se dedica a contemplar con gran interés unas manchas de la pared.
"Papá, estoy pensando sobre eso de la semillita, mamá y tú.. Y no lo entiendo. ¿Me lo explicas?". (Observo con placer el desconcierto de aquel, pues ni sabe como explicarlo ni como salir con bien de tal asunto en público -en privado, tampoco-. Y siente que hasta los de la partida de mus se han olvidado de sus señas y le observan de reojo).
"Pues si, la semillita ..... y eso .... y lo de más allá...". Deprimente. Hasta que, al fin, el niño interviene:
"Mira, creo que será mejor que máma y tú hagáis eso delante de mi y seguro que lo comprenderé mejor".
Días más tarde.. Su hermano, a la sombra de un platanero -como yo-, echa una siesta en su cochecito de bebé -yo, en el banco-... Nuestro pequeño se acerca y agarrándose con sus manitas al borde del cochecito, mira con detenimiento a su hermanito...
"Manolito, que vida más triste la tuya"....
He vuelto. Almuerzo en una crepería argentina (?) de mi calle. Al entrar, observo que todos los clientes están agrupados en una de las esquinas de la sala y comen en silencio. Me siento en una mesa libre. Y le veo...
Muy delgado. Sereno. De espaldas a la entrada. Vacía la cesta de mibre que contiene el pan; y la coloca, cual tulipa, sobre la lamparita que está en el centro de su mesa. Interesante.. El efecto lumínico caleidoscópico es sugerente..
Con gran seriedad toma una rebanada de pan y se la pone sobre la cabeza, en el centro de su calva. Debe haberse entrenado porque no se le cae; y eso que el fulano no para de moverse.
De pronto, aparta platos y servicio a un lado, tira del mantel y lo levanta hasta sus ojos. Empieza a salmodiar algo que nadie entiende... De un salto, con agilidad, se pone de pie sobre el asiento. Y manteniendo bien alto el mantel de color burdeos, comienza a anudar sus esquinas...
Luego, se vuelve hacia la pared, se cuelga del cuello el mantel, pone sus manos en la espalda, y se dedica a contemplar con gran interés unas manchas de la pared.
......
Y me pregunto: ¿Quién es más real, el niño, el loco o los demás?
Y me pregunto: ¿Quién es más real, el niño, el loco o los demás?
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