Con motivo de las pasadas Fiestas del Pilar, el Heraldo de Aragón publicó el 12 de octubre un suplemento especial -Los rostros del Pilar- en el que cuentan cosas de la basílica. Un acierto. Nada de pompa y ceremonia, que alejan al hombre de la Intimidad.
Leyendo sus páginas, se recorre con amenidad el día a día del templo. Hay anécdotas sabrosísimas y una buena descripción social, pero me van a permitir que recoja lo que cuenta don Manuel Franco, quien durante tres horas diarias espera en su confesonario a que se acerquen los penitentes arrepentidos...
- Oiga, ¿me puede bendecir al niño?; y ya de paso, si no es mucho mal, el rosario...
- Y la Virgen ¿donde está?.
- ¿Va a haber misa?.
- ¡Perdone, perdone; es que creí que era la caseta de información!.
Leyendo sus páginas, se recorre con amenidad el día a día del templo. Hay anécdotas sabrosísimas y una buena descripción social, pero me van a permitir que recoja lo que cuenta don Manuel Franco, quien durante tres horas diarias espera en su confesonario a que se acerquen los penitentes arrepentidos...
- Oiga, ¿me puede bendecir al niño?; y ya de paso, si no es mucho mal, el rosario...
- Y la Virgen ¿donde está?.
- ¿Va a haber misa?.
- ¡Perdone, perdone; es que creí que era la caseta de información!.
2 comentarios:
(¡Funcionaaaa!!)
¿Se han modernizado los confesionarios? es que hace una eternidad que no paso por ellos. Aunque puede ser que el vulgo haya olvidado cómo eran...
Besillossss
Ya dice mi madre q hay trabajos muy desagradecidos... ;)
Más besazos, Tururú!
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