lunes, octubre 29, 2007

Cosas del oficio

Con motivo de las pasadas Fiestas del Pilar, el Heraldo de Aragón publicó el 12 de octubre un suplemento especial -Los rostros del Pilar- en el que cuentan cosas de la basílica. Un acierto. Nada de pompa y ceremonia, que alejan al hombre de la Intimidad.
Leyendo sus páginas, se recorre con amenidad el día a día del templo. Hay anécdotas sabrosísimas y una buena descripción social, pero me van a permitir que recoja lo que cuenta don Manuel Franco, quien durante tres horas diarias espera en su confesonario a que se acerquen los penitentes arrepentidos...
- Oiga, ¿me puede bendecir al niño?; y ya de paso, si no es mucho mal, el rosario...
- Y la Virgen ¿donde está?.
- ¿Va a haber misa?.
- ¡Perdone, perdone; es que creí que era la caseta de información!.

2 comentarios:

Mar dijo...

(¡Funcionaaaa!!)
¿Se han modernizado los confesionarios? es que hace una eternidad que no paso por ellos. Aunque puede ser que el vulgo haya olvidado cómo eran...
Besillossss

Cobre dijo...

Ya dice mi madre q hay trabajos muy desagradecidos... ;)

Más besazos, Tururú!