En mis años de vida, he visto de todo. Hoy por ejemplo, he sido espectador de una clara demostración de amistad entre dos de mis amigos. Pero bueno, que este blog no tié sentimientos y nasió p'apuntillá ar personá....
(Una amiga me ha preguntado esta mañana "cara a cara" si lo que sigue ha ocurrido verdaderamente. Si, sin ningún genero de duda.)
Como todas las tardes, ayer salimos mi mujer y yo a tomar un cafelito y nos encontramos a una de sus amigas. Tanto ella como su marido, gente sana, natural, nacidos en Ponferrada. Conservan su acento, en especial ella, lo que añade encanto a sus palabras.
Acaban de volver de Londres. Y allí, no les extrañe, hablan en inglés. Y nuestra protagonista y su marido no saben decir ni aquello de mai tailor is rich. Y el quería tomar un "cortao".. Y cada vez estaba más ansioso...
Así que se armaron de valor y entraron a un lugar con apariencia de servir cafés. And ..., no sabían como pedir un café cortado. Pero, díganme, ¿qué puede oponerse a una imaginación española?; ¿queeeé?.
El marido miró al camarero a los ojos, con fijeza, así como quien dice con hombría, y dijo con voz fuerte y clara ¡café!.
Mientras, presionaba y aflojaba -alternativamente- una teta de su mujer y emitía un sonido tal que así: ¡Pschii, pschiii, ..!.
(Una amiga me ha preguntado esta mañana "cara a cara" si lo que sigue ha ocurrido verdaderamente. Si, sin ningún genero de duda.)
Como todas las tardes, ayer salimos mi mujer y yo a tomar un cafelito y nos encontramos a una de sus amigas. Tanto ella como su marido, gente sana, natural, nacidos en Ponferrada. Conservan su acento, en especial ella, lo que añade encanto a sus palabras.
Acaban de volver de Londres. Y allí, no les extrañe, hablan en inglés. Y nuestra protagonista y su marido no saben decir ni aquello de mai tailor is rich. Y el quería tomar un "cortao".. Y cada vez estaba más ansioso...
Así que se armaron de valor y entraron a un lugar con apariencia de servir cafés. And ..., no sabían como pedir un café cortado. Pero, díganme, ¿qué puede oponerse a una imaginación española?; ¿queeeé?.
El marido miró al camarero a los ojos, con fijeza, así como quien dice con hombría, y dijo con voz fuerte y clara ¡café!.
Mientras, presionaba y aflojaba -alternativamente- una teta de su mujer y emitía un sonido tal que así: ¡Pschii, pschiii, ..!.
3 comentarios:
¿Marcel Marceau no estudió en Ponferrada? Estupenda imaginación, sí señor.
Buenísimo ¡bueníiisimo!. Me muero de la risa! ;)).
Me estoy imaginando las caras, y no sé si es mejor la de él, totalmente concentrado en decir ¡café! o la de ella, viendo como su marido le estruja una teta mientras hace ruiditos con la boca!.
Me ha recordado a alguien el buen hombre; sobre esto tengo q escribir...
Besazos en los morros, Tururú!
jajajajajaj bueno... ¿y al waiter no le entró la risa?¿le sirvió el "cortao" o le trajo café con leche?
jajajaja y es que el ingenio siempre surge ante las dificultades.
Besosss
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